¿Qué es comunidad? ¿Qué es escuchar? ¿Qué es ética y disciplina?

Empiezo a escribir esta bitácora con miedo a que mis palabras no sean suficientes para plasmar lo que estamos viviendo, pero pronto descarto ese miedo y lo convierto en fuerza. 

Jueves, 18 de febrero de 2021

La clase comienza con una reflexión acerca de "Ética y disciplina" de Stanislavski. Para mí, lo más remarcable de esta lectura fue la metáfora de la centésima persona.

“¿Quién es más libre? La persona que se retrae en su concha y halla una independencia solitaria o la persona que lucha por la libertad de los demás y llega a olvidarse de sí mismo.” Tanto Gina como Mich, han subrayado esta cita. Reflexiones y preguntas que se aplican a la situación que estamos viviendo. A esta criris, como bien la llaman mis compañeres y la maestra.

 A esta crisis que está llena de matices grises y no se queda en lo cuadrado de lo bueno y lo malo, en esta crisis que es solamente resultado de las circunstancias que vivimos, la lejanía de lo lejano, la falta de miradas, la falta de comunicación. Y es que todes estamos aprendiendo a comunicarnos, reaprendiendo a comunicarnos a través de pantallas, chats, emojis, caritas, señales. Y es que todes somos diferentes, pero nuestras diferencias también son nuestras fortalezas, el área de oportunidad de une es la fortaleza del otre y esto debería hacernos crecer, no segmentarnos. Además, las cosas que estamos viviendo como generación (y no hablo exclusivamente de la generación como salón, sino como época, quienes estamos viviendo este cambio), afectan en nuestros estados anímicos, y cada día luchamos contra nosotres mismes para deconstruirnos y ser cada vez, una mejor versión de nosotres. Lo cuál nos lleva de nuevo a la lectura de Stanislavski: la humildad, la autocrítica antes que nada, el cambio tiene que surgir en mí, soy mi propio ejemplo y antes de cambiar a les demás, me cambio a mí misma. Ese es el primer nivel para mejorar la comunidad, mejorarme a mí, y después cuidar a mis compañeres. Porque y cito a mi amigo Stan “Si todxs comenzáramos a interesarnos en los demás, entonces la humanidad entera defendería mi libertad individual, personal”. Crear comunidad y protegernos, no segmentarnos. Proteger a mis compañeres, hasta aquellos a los que creo que no me parezco, porque si me parezco. Porque el otre también soy yo.

Después de un momento de reflexiones, la maestra nos invita a ver el universo.

  


Y mientras miro al universo respiro y me dimensiono en él, y dimensiono mis problemas. Me gusta que me pongan en mi lugar. Soy una hormiga, apenas una hormiga, y eso está bien. Porque tengo una comunidad.

Y eso me recuerda al comentario de Nico, somos una colonia de hormigas, una colmena de abejas, en la que nadie tiene un rol más importante que otre porque todes somos una comunidad.

Gina nos comparte la experiencia que ella vivió en sus estudios, y las dinámicas tan diferentes donde se propaga un ambiente de competitividad, y pienso en lo afortunades que somos de ser parte de una comunidad, que, aunque a veces se equivoca, nunca nos enfrenta el uno al otro, sino más bien nos invita a colaborar.

¿Qué es la inteligencia emocional? Lluvia de ideas

Es saber responder a situaciones emocionales en une misme y en los demás, saber relacionarme en aspectos sentimentales y sensibles.

Es reconocer mis emociones y gestionarlas. “Gestionar” dicen Mich y Tadep

“Permitir la entrada de nuestras emociones y no dejar que nos invadan o evadirlas” dice Moni

Entonces, ¿Qué es la inteligencia colectiva?

Es el comportamiento flexible, horizontal y no vertical, poder distribuido. Gobernancia colectiva. Justo como la colmena de abejas o colonia de hormigas que menciona Nico.

Para alcanzar esta gobernanza, la confianza es necesaria, conocernos, nuestras fortalezas y debilidades, con el fin de generar un marco de seguridad para todes.

La maestra nos dejó tarea: ¿Qué tengo que hacer para promover la comunicación y un ambiente propicio de trabajo? ¿Cuál va a ser mi retribución al teatro en este proceso formativo? Estas preguntas buscarán responderse para tomar decisiones y darle rumbo al colectivo.

Continuamos hablando y reflexionando, cada quien compartió sus sentires con cuidado y asertividad. Gina compartió unas reflexiones de Erich Fromm en “El arte de amar”, una relación amorosa se construye diariamente, el amor es un arte. Después de esto, llegamos a acuerdos y estrategias:

-          Trabajar con imágenes en el calentamiento.

-          Reconocernos nuevamente en estas plataformas.

-          Comunicarnos, saber cómo estamos.

-          Trabajar con la cercanía en estas nuevas plataformas. ¿Cómo integro la mirada?

Viernes, 19 de febrero de 2021.

Hoy es el cumpleaños de la maestra Analí y comenzamos la clase recordando nuestro festejo del año pasado, las deliciosas pizzas que cocinó mi novio (que justo se acordó de esto igual un día anterior), y la linda compañía y convivio que disfrutamos en la presencia hace un año. Hace un año, y se siente tan lejana la cercanía de la presencia.

Comienza la clase y siento mi internet colapsar varias veces, pero ignoro esa frustración y trato de llevar la clase como si mi internet estuviera al 100.

Comenzamos la clase con los entrenamientos de Gina: 3 posiciones.

1.      Corro en mi lugar: corro hacia mis objetivos, esa es mi imagen: puede ser una persona a la que ames, una meta, un objetivo, pero algo que te genere el deseo de estar allá, de seguir corriendo.

2.      Descanso: descanso, pero no abandono, es la posición del guerrero que no colapsa, pero acumula sus fuerzas sin tensarse.

3.      El puño cerrado de un lado a otro: Esquivo mis obstáculos, lucho contra las adversidades.

El ejercicio comienza y dejo que suceda, dejo que las cosas ocurran. Corro hacia mi objetivo y lucho contra mis obstáculos. Descubrirme a mí misma como obstáculo de mis propios bloqueos, fue una sensación muy fuerte, trataba de desbloquearme y dejé que la imagen llegara a mí. Trate de no evadirme como trato de no hacerlo mientras escribo esto, deje que la frustración me habite. Al finalizar, la sensación fue agradable, energía en mis manos y en mi pecho que se proyecta.

Ahora, pasamos a un segundo ejercicio, colocar una palabra con una sensación en cada hoja: tristeza, nauseas, rabia, sensualidad, pánico, sorpresa, alegría. En otra hoja poner mi nombre completo con mi mayor fortaleza. Esa parte fue muy difícil para mí, mis compañeres ya tenían su fortaleza y yo seguía preguntándome cual era la mía, y una vez que la descubrí sentí conexión conmigo misma: Intuición.

Colocamos las hojas alrededor de nosotres y en el centro con una almohada, nosotres y nuestra fortaleza. La premisa era iniciar un recorrido por estas emociones (que estarían boca abajo) e irlas descubriendo y dejando que habiten nuestra mente y cuerpo. El trayecto comenzó:

Nauseas asco, mareo, dolor, me doblego, siento el sabor en mi lengua, voy a vomitar, pienso en el vomito y quiero vomitarte, pienso en law cosas que quiero vomitar y en cómo las quiero vomitar, pienso en el Mareo, pienso en la cabeza, mi cabeza ya no puede, mi cabeza gira, mi cabeza quiere vomitar. Mis ojos quieren vomitar, mis oídos quieren vomitarte.

Rabia coraje rojo estomago remolino torbellino tensión, me duele el cuello, me duele la espalda, me duelen los dedos, me contorsiono en rabia, mi rabia es la contorsión, gritó, me permito gritar, no me siento cómoda gritando aquí y eso me da mas rabia, trato de gritar y ni poder hacerlo me da rabia, quiero sacar todo lo que esta en mi estomago y no me lo permito. Me doy cuenta de que no me permito ,a rabia, porque cuando la permito soy violenta. Siento mi respiración, siento mis puños, siento mis piernas, pero sobretodo siento mi estomago,

Sensualidad me siento cómoda dejo que la sensualidad me habite, acaricio mi cuerpo, disfruto mi cuerpo, amo amarme, amo soltarme, me doy cuenta de lo cómoda que me siento en este espacio, me rio, me habita, lo siento en mis ondas, lo siento al mover mi torso, la siento al mover mi pelo, la siento al tocarme voy al piso, le regalo al piso un poco de lo que siento y el piso me acompaña. Pelvis, piernas, manos, caricias. Sensualidad pura. Rojo, fuego, labios, mirada, yo.

La sensualidad es tanto sutileza como fuerza. Como golpe, como caricia. No lo quiero abandonar, no me quiero quitar esta prenda pero lo hago.

Sorpresa me tomo mi tiempo y no recibo nada. Me siento falsa en la sorpresa. Trato de encontrar la sorpresa en mi, en lo que me sorprende, trato de evitar pensarlo pero me doy cuenta que estoy taratando de controlar mi pensamiento y me detengo. Dejo que mi cuerpo hablé. Saltos, giros, arriba, cambios de dirección, de estado, luz, pero también oscuridad. De pronto mi mano lleva al movimiento y mi mano me lleva por todo mi cuarto, mi mano me lleva por el mundo.

Tristeza: el cuerpo se afloja, me abandona, me quiero abandonar, no me gusta, pero aprendo a disfrutarlo, lento, dilatado, espaciado, como me habita la tristeza? desde el piso, que gracioso, Siempre regreso al piso, a la tierra, a mi raíz, mi raíz. Lleno mi cuerpo de tristeza y respiro, inhalo y exhalo para detenerla antes de abandonarla.

Alegría: me rio de la ironía, trato de alegrar mi cuerpo, me sacudo, me sacudo me sacudo me sacudo, bailo, salto, pirouette, de repente abandono la rigidez y solo me sacudo al ritmo de mi alegria. Sacudo mi cabeza, sacudo mi torso, sacudo mis brazos.  Is manos mis dedos ,I pierna, las imágenes llegan fácilmente y pienso en mi mama, en mi hermana, en mi familia. En mi pareja, en mi perrita y bailo con ellos, con cada uno de ellos.

Pánico le tengo miedo al pánico. Corro, y cuando me causo me siento, me acuesto u pienso en el pánico que te deja inmóvil, tensa, pienso en pánico de estar sometida, tiemblo, dejo salir la voz y ella también tiembla, no me gusta, suspiro, respiro. La maestra dice que lo abandone pero no puedo me causa pánico. Respiro para dejar la imagen respiro de nuevo,respiro hasta que se va.

Voy al centro, yo: mi Fortaleza Andrea Cañedo Abud: intuición. Me entrego a mi misma y entrego mis pensamientos al piso, le agradezco a mi intuición por aparecer y por ser mi ancla, me anclo al piso, abrazo mi almohada como si abrazara mi intuición, como si me abrazara a mi, me abrazo q mi, me reconozco en mi intuición y me regreso a mi escencia. Comienzo a cerrar mi ritual mientras me vacío y voy a mi centro. Todo mi centro.

 




Me agradezco, a mí misma, a mi espíritu, a mis emociones, a mis fortalezas, a mis resistencias, a mis miedos, alegrías, debilidades, sorpresas comodidades, a mi raíz, a mi respiración, a mi intuición. Yo soy Andrea Canedo Abud y nací el 9 de octubre de 1999 en Merida, Yucatán. Yo soy mi cuerpo y mi espíritu, yo soy mi mente y mi intuición.

Al finalizar este ejercicio Gina compartió unas reflexiones dadas por su maestro José Galván (“voz en punto”), las 4 dimensiones que debemos tener equilibradas.

Dimensión física: el cuerpo, los sentidos.

Dimensión mental: creencias.

Dimensión emocional: la emoción que viene del movimiento.

Dimensión espiritual: donde está mi centro mi alma.

Si en nuestro ego (entendido como el yo), nos identificamos más con una dimensión hay desequilibrios, lo que puede causar lesiones, bloqueos, ansiedades, depresiones, etc.

Ahora comenzamos con el trabajo guiado por la maestra Analí de la palabra: ¿Cómo convierto orgánica mi palabra?

Aquí, hicimos juegos con la palabra y la voz:

1era ronda: Ana masca pagada an la parad, para no asá, salamanta tratar da mantanar ana canvarsacaan can ana paraja, e leege le ebemes cembende de selebe pere hecerle ese, y isi cin tidis lis vicilis, mo rosoltó grocoso o on poco dofocol, puru suntu qu usutuvu untrunundu mu bucu u mu utuncun puru cumprundur.

Algunes compañeres comentaron en este ejercicio que sentían que las vocales les remitían a un cierto lugar o arquetipo, otres comentaron que les costó mucho trabajo entender y comunicar, yo comenté que me costaba trabajo eliminar la i de mi vocabulario.

Luego el siguiente ejercicio fue hablar con esa dilatación y platicar acerca de con quién nos gustaría hablar que no esté en este plano de existencia. Sentí que mis pensamientos iban al ritmo de mi habla y eso me generó calma. Mis pensamientos se volvían reflexivos.

La maestra nos habló de los niveles de escucha, el primer nivel, del hábito, superfluo, el segundo, se genera la curiosidad y escucha genuina, el tercero que es desde adentro, donde se escucha desde la fuente y se conecta cuerpo, mente y corazón.

Después de estas reflexiones y de que Gina se tuviese que retirar, hicimos un análisis de una de las escenas de Nueva York VS Zapotito, la que estamos trabajando Indra y yo, y esto me ayudo a comprender con más profundidad lo que estaba ocurriendo, escuchar lo que el texto nos tiene que decir, y prestar más atención a las acotaciones para no ser superficial en la lectura.  

Marien leyó su bitácora y sentí cómo cerraba con las voces de mis compañeres, quienes nos encontrábamos contentos de estar yendo por un rumbo definido, y que, decidimos dejar el estrés atrás, y disfrutar el momento, el proceso.

Empiezo a escribir esta bitácora con miedo a que mis palabras no sean suficientes para plasmar lo que estamos viviendo, pero pronto descarto ese miedo y lo convierto en fuerza. 

Jueves, 18 de febrero de 2021

La clase comienza con una reflexión acerca de "Ética y disciplina" de Stanislavski. Para mí, lo más remarcable de esta lectura fue la metáfora de la centésima persona.

“¿Quién es más libre? La persona que se retrae en su concha y halla una independencia solitaria o la persona que lucha por la libertad de los demás y llega a olvidarse de sí mismo.” Tanto Gina como Mich, han subrayado esta cita. Reflexiones y preguntas que se aplican a la situación que estamos viviendo. A esta criris, como bien la llaman mis compañeres y la maestra.

 A esta crisis que está llena de matices grises y no se queda en lo cuadrado de lo bueno y lo malo, en esta crisis que es solamente resultado de las circunstancias que vivimos, la lejanía de lo lejano, la falta de miradas, la falta de comunicación. Y es que todes estamos aprendiendo a comunicarnos, reaprendiendo a comunicarnos a través de pantallas, chats, emojis, caritas, señales. Y es que todes somos diferentes, pero nuestras diferencias también son nuestras fortalezas, el área de oportunidad de une es la fortaleza del otre y esto debería hacernos crecer, no segmentarnos. Además, las cosas que estamos viviendo como generación (y no hablo exclusivamente de la generación como salón, sino como época, quienes estamos viviendo este cambio), afectan en nuestros estados anímicos, y cada día luchamos contra nosotres mismes para deconstruirnos y ser cada vez, una mejor versión de nosotres. Lo cuál nos lleva de nuevo a la lectura de Stanislavski: la humildad, la autocrítica antes que nada, el cambio tiene que surgir en mí, soy mi propio ejemplo y antes de cambiar a les demás, me cambio a mí misma. Ese es el primer nivel para mejorar la comunidad, mejorarme a mí, y después cuidar a mis compañeres. Porque y cito a mi amigo Stan “Si todxs comenzáramos a interesarnos en los demás, entonces la humanidad entera defendería mi libertad individual, personal”. Crear comunidad y protegernos, no segmentarnos. Proteger a mis compañeres, hasta aquellos a los que creo que no me parezco, porque si me parezco. Porque el otre también soy yo.

Después de un momento de reflexiones, la maestra nos invita a ver el universo.

  

Y mientras miro al universo respiro y me dimensiono en él, y dimensiono mis problemas. Me gusta que me pongan en mi lugar. Soy una hormiga, apenas una hormiga, y eso está bien. Porque tengo una comunidad.

Y eso me recuerda al comentario de Nico, somos una colonia de hormigas, una colmena de abejas, en la que nadie tiene un rol más importante que otre porque todes somos una comunidad.

Gina nos comparte la experiencia que ella vivió en sus estudios, y las dinámicas tan diferentes donde se propaga un ambiente de competitividad, y pienso en lo afortunades que somos de ser parte de una comunidad, que, aunque a veces se equivoca, nunca nos enfrenta el uno al otro, sino más bien nos invita a colaborar.

¿Qué es la inteligencia emocional? Lluvia de ideas

Es saber responder a situaciones emocionales en une misme y en los demás, saber relacionarme en aspectos sentimentales y sensibles.

Es reconocer mis emociones y gestionarlas. “Gestionar” dicen Mich y Tadep

“Permitir la entrada de nuestras emociones y no dejar que nos invadan o evadirlas” dice Moni

Entonces, ¿Qué es la inteligencia colectiva?

Es el comportamiento flexible, horizontal y no vertical, poder distribuido. Gobernancia colectiva. Justo como la colmena de abejas o colonia de hormigas que menciona Nico.

Para alcanzar esta gobernanza, la confianza es necesaria, conocernos, nuestras fortalezas y debilidades, con el fin de generar un marco de seguridad para todes.

La maestra nos dejó tarea: ¿Qué tengo que hacer para promover la comunicación y un ambiente propicio de trabajo? ¿Cuál va a ser mi retribución al teatro en este proceso formativo? Estas preguntas buscarán responderse para tomar decisiones y darle rumbo al colectivo.

Continuamos hablando y reflexionando, cada quien compartió sus sentires con cuidado y asertividad. Gina compartió unas reflexiones de Erich Fromm en “El arte de amar”, una relación amorosa se construye diariamente, el amor es un arte. Después de esto, llegamos a acuerdos y estrategias:

-          Trabajar con imágenes en el calentamiento.

-          Reconocernos nuevamente en estas plataformas.

-          Comunicarnos, saber cómo estamos.

-          Trabajar con la cercanía en estas nuevas plataformas. ¿Cómo integro la mirada?

Viernes, 19 de febrero de 2021.

Hoy es el cumpleaños de la maestra Analí y comenzamos la clase recordando nuestro festejo del año pasado, las deliciosas pizzas que cocinó mi novio (que justo se acordó de esto igual un día anterior), y la linda compañía y convivio que disfrutamos en la presencia hace un año. Hace un año, y se siente tan lejana la cercanía de la presencia.

Comienza la clase y siento mi internet colapsar varias veces, pero ignoro esa frustración y trato de llevar la clase como si mi internet estuviera al 100.

Comenzamos la clase con los entrenamientos de Gina: 3 posiciones.

1.      Corro en mi lugar: corro hacia mis objetivos, esa es mi imagen: puede ser una persona a la que ames, una meta, un objetivo, pero algo que te genere el deseo de estar allá, de seguir corriendo.

2.      Descanso: descanso, pero no abandono, es la posición del guerrero que no colapsa, pero acumula sus fuerzas sin tensarse.

3.      El puño cerrado de un lado a otro: Esquivo mis obstáculos, lucho contra las adversidades.

El ejercicio comienza y dejo que suceda, dejo que las cosas ocurran. Corro hacia mi objetivo y lucho contra mis obstáculos. Descubrirme a mí misma como obstáculo de mis propios bloqueos, fue una sensación muy fuerte, trataba de desbloquearme y dejé que la imagen llegara a mí. Trate de no evadirme como trato de no hacerlo mientras escribo esto, deje que la frustración me habite. Al finalizar, la sensación fue agradable, energía en mis manos y en mi pecho que se proyecta.

Ahora, pasamos a un segundo ejercicio, colocar una palabra con una sensación en cada hoja: tristeza, nauseas, rabia, sensualidad, pánico, sorpresa, alegría. En otra hoja poner mi nombre completo con mi mayor fortaleza. Esa parte fue muy difícil para mí, mis compañeres ya tenían su fortaleza y yo seguía preguntándome cual era la mía, y una vez que la descubrí sentí conexión conmigo misma: Intuición.

Colocamos las hojas alrededor de nosotres y en el centro con una almohada, nosotres y nuestra fortaleza. La premisa era iniciar un recorrido por estas emociones (que estarían boca abajo) e irlas descubriendo y dejando que habiten nuestra mente y cuerpo. El trayecto comenzó:

Nauseas asco, mareo, dolor, me doblego, siento el sabor en mi lengua, voy a vomitar, pienso en el vomito y quiero vomitarte, pienso en law cosas que quiero vomitar y en cómo las quiero vomitar, pienso en el Mareo, pienso en la cabeza, mi cabeza ya no puede, mi cabeza gira, mi cabeza quiere vomitar. Mis ojos quieren vomitar, mis oídos quieren vomitar.

Rabia coraje rojo estomago remolino torbellino tensión, me duele el cuello, me duele la espalda, me duelen los dedos, me contorsiono en rabia, mi rabia es la contorsión, gritó, me permito gritar, no me siento cómoda gritando aquí y eso me da mas rabia, trato de gritar y ni poder hacerlo me da rabia, quiero sacar todo lo que esta en mi estomago y no me lo permito. Me doy cuenta de que no me permito ,a rabia, porque cuando la permito soy violenta. Siento mi respiración, siento mis puños, siento mis piernas, pero sobretodo siento mi estomago,

Sensualidad me siento cómoda dejo que la sensualidad me habite, acaricio mi cuerpo, disfruto mi cuerpo, amo amarme, amo soltarme, me doy cuenta de lo cómoda que me siento en este espacio, me rio, me habita, lo siento en mis ondas, lo siento al mover mi torso, la siento al mover mi pelo, la siento al tocarme voy al piso, le regalo al piso un poco de lo que siento y el piso me acompaña. Pelvis, piernas, manos, caricias. Sensualidad pura. Rojo, fuego, labios, mirada, yo.

La sensualidad es tanto sutileza como fuerza. Como golpe, como caricia. No lo quiero abandonar, no me quiero quitar esta prenda pero lo hago.


Sorpresa me tomo mi tiempo y no recibo nada. Me siento falsa en la sorpresa. Trato de encontrar la sorpresa en mi, en lo que me sorprende, trato de evitar pensarlo pero me doy cuenta que estoy taratando de controlar mi pensamiento y me detengo. Dejo que mi cuerpo hablé. Saltos, giros, arriba, cambios de dirección, de estado, luz, pero también oscuridad. De pronto mi mano lleva al movimiento y mi mano me lleva por todo mi cuarto, mi mano me lleva por el mundo.

Tristeza: el cuerpo se afloja, me abandona, me quiero abandonar, no me gusta, pero aprendo a disfrutarlo, lento, dilatado, espaciado, como me habita la tristeza? desde el piso, que gracioso, Siempre regreso al piso, a la tierra, a mi raíz, mi raíz. Lleno mi cuerpo de tristeza y respiro, inhalo y exhalo para detenerla antes de abandonarla.

Alegría: me rio de la ironía, trato de alegrar mi cuerpo, me sacudo, me sacudo me sacudo me sacudo, bailo, salto, pirouette, de repente abandono la rigidez y solo me sacudo al ritmo de mi alegria. Sacudo mi cabeza, sacudo mi torso, sacudo mis brazos.  Is manos mis dedos ,I pierna, las imágenes llegan fácilmente y pienso en mi mama, en mi hermana, en mi familia. En mi pareja, en mi perrita y bailo con ellos, con cada uno de ellos.

Pánico le tengo miedo al pánico. Corro, y cuando me causo me siento, me acuesto u pienso en el pánico que te deja inmóvil, tensa, pienso en pánico de estar sometida, tiemblo, dejo salir la voz y ella también tiembla, no me gusta, suspiro, respiro. La maestra dice que lo abandone pero no puedo me causa pánico. Respiro para dejar la imagen respiro de nuevo,respiro hasta que se va.

Voy al centro, yo: mi Fortaleza Andrea Cañedo Abud: intuición. Me entrego a mi misma y entrego mis pensamientos al piso, le agradezco a mi intuición por aparecer y por ser mi ancla, me anclo al piso, abrazo mi almohada como si abrazara mi intuición, como si me abrazara a mi, me abrazo q mi, me reconozco en mi intuición y me regreso a mi escencia. Comienzo a cerrar mi ritual mientras me vacío y voy a mi centro. Todo mi centro.

 

Me agradezco, a mí misma, a mi espíritu, a mis emociones, a mis fortalezas, a mis resistencias, a mis miedos, alegrías, debilidades, sorpresas comodidades, a mi raíz, a mi respiración, a mi intuición. Yo soy Andrea Canedo Abud y nací el 9 de octubre de 1999 en Merida, Yucatán. Yo soy mi cuerpo y mi espíritu, yo soy mi mente y mi intuición.

Al finalizar este ejercicio Gina compartió unas reflexiones dadas por su maestro José Galván (“voz en punto”), las 4 dimensiones que debemos tener equilibradas.

Dimensión física: el cuerpo, los sentidos.

Dimensión mental: creencias.

Dimensión emocional: la emoción que viene del movimiento.

Dimensión espiritual: donde está mi centro mi alma.

Si en nuestro ego (entendido como el yo), nos identificamos más con una dimensión hay desequilibrios, lo que puede causar lesiones, bloqueos, ansiedades, depresiones, etc.

Ahora comenzamos con el trabajo guiado por la maestra Analí de la palabra: ¿Cómo convierto orgánica mi palabra?

Aquí, hicimos juegos con la palabra y la voz:

1era ronda: Ana masca pagada an la parad, para no asá, salamanta tratar da mantanar ana canvarsacaan can ana paraja, e leege le ebemes cembende de selebe pere hecerle ese, y isi cin tidis lis vicilis, mo rosoltó grocoso o on poco dofocol, puru suntu qu usutuvu untrunundu mu bucu u mu utuncun puru cumprundur.

Algunes compañeres comentaron en este ejercicio que sentían que las vocales les remitían a un cierto lugar o arquetipo, otres comentaron que les costó mucho trabajo entender y comunicar, yo comenté que me costaba trabajo eliminar la i de mi vocabulario.

Luego el siguiente ejercicio fue hablar con esa dilatación y platicar acerca de con quién nos gustaría hablar que no esté en este plano de existencia. Sentí que mis pensamientos iban al ritmo de mi habla y eso me generó calma. Mis pensamientos se volvían reflexivos.

La maestra nos habló de los niveles de escucha, el primer nivel, del hábito, superfluo, el segundo, se genera la curiosidad y escucha genuina, el tercero que es desde adentro, donde se escucha desde la fuente y se conecta cuerpo, mente y corazón.

Después de estas reflexiones y de que Gina se tuviese que retirar, hicimos un análisis de una de las escenas de Nueva York VS Zapotito, la que estamos trabajando Indra y yo, y esto me ayudo a comprender con más profundidad lo que estaba ocurriendo, escuchar lo que el texto nos tiene que decir, y prestar más atención a las acotaciones para no ser superficial en la lectura.  

Marien leyó su bitácora y sentí cómo cerraba con las voces de mis compañeres, quienes nos encontrábamos contentos de estar yendo por un rumbo definido, y que, decidimos dejar el estrés atrás, y disfrutar el momento, el proceso.






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